miércoles, 11 de diciembre de 2019

Realidad virtual y realidad aumentada

En esta entrada voy a hablar sobre la realidad virtual y la realidad aumentada.

¿Qué es la realidad virtual o VR?
Se trata de aquel tipo de realidad en la que nos sumergimos por completo en un mundo virtual, lo cual nos permite simulares experiencias sensoriales completas dentro de un ambiente de carácter artificial sin que se vea nada de todo lo que hay en el exterior. Para poder "meternos dentro" de este mundo virtual, se necesita únicamente unas gafas especiales y unos auriculares. Las gafas tienen que ser diseñadas exclusivamente para esta realidad, además de tener una pantalla que se pueda montar justo delante de los ojos. 
Existen dos tipos de gafas, las que tienen incorporada su propia pantalla, como son las Oculus Rift, o las que necesitan que tú incorpores un smartphone que haga de pantalla, como por ejemplo las gafas Gear VR de Samsung.

Normalmente, cuando tenemos las gafas donde la pantalla es el propio móvil, éste a veces hace también la función de ordenador gestionando todo aquello que vemos. Los demás modelos se suelen conectar a un ordenador portátil o sobremesa para que así sean ellos quienes se encargan de cargar y mover el entorno virtual. 

Las gafas de realidad virtual, cubren los ojos de una manera que sólo se puede ver la pantalla. Además, tiene unos sensores que reconocen los movimientos de la cabeza, de forma que a medida que se gira hacia un lado, se consigue que se hagan esos mismos movimientos dentro del mundo virtual en el que estemos inmersos. Además, se recomienda tener unos auriculares para lograr una experiencia mucho más inmersiva. Además, los auriculares lograrán que nos orientemos sabiendo la dirección de la que proceden los sonidos, mientras que con los movimientos de cabeza, podemos movernos dentro del mundo virtual. Existen modelos que incluso incluyen un mando para interacturar apuntado dentro del entorno virtual o activar objetos.

Y por otro lado... ¿Qué es la realidad aumentada o AR?
Consiste en complementar el entorno real con objetos digitales, es decir, que podemos ver todo lo que tenemos al rededor pero podremos ver con nuestros ojos a través del equipo que utilicemos una serie de objetos, animaciones o datos que en realidad no están ahí. Con esto podremos ver por ejemplo cómo quedaría un mueble en una habitación, algo que muchas empresas ya han empleado. Además, si eres un fanático de los videojuegos, podrás capturar Pokémon por las calles de la ciudad, los cuales obviamenete no están ahí en la realidad.


Para crear este tipo de realidad, se pueden utilizar gafas diseñadas especialmente para ello, cascos o las lentes del teléfono móvil. En el caso de las gafas, podemos pensar en las Google Glass, las cuales tienen un cristal transparente para que se pueda ver lo que tenemos al rededor pero pudiendo superponer información sobre cualquier objeto.

Tanto con las gafas como con los cascos, será necesario una CPU que gestione la realidad virtual que se imprime sobre la real. Esta se puede incluir en el dispositivo, pero también podría ser suficiente con conectarse a un ordenador externo que se encargue del trabajo. En cualquier caso, el punto en común entre gafas o cascos es que tendrán que tener unas lentes que sean transparentes para poder ver nuestro entorno a través de ellas.
También podemos utilizar la realidad aumentada en los smartphones, ya que estos emplean sus cámaras para mostrar en la pantalla elementos físicos reales que estamos viendo, pero también gestionan con procesadores los elementos digitales que se reproduzcan de una manera que parezca que estén interactuando con el entorno real. En este caso, a modo de ejemplo, nos encontramos con Pokémon Go.
Debido a que las imágenes digitales interactúan con el entorno real, en este tipo de tecnología no es tan importante tener unos auriculares en estéreo. Además, tampoco es estrictamente necesario tener mandos ni métodos de control, aunque esto ya depende de cada aplicación y del modo en el que haya que utilizarla. 

Bajo mi punto de vista, ambas son muy llamativas y gracias a la mención de TICE he podido disfrutar de ambas. En cuando a la realidad virtual, puedo señalar que tras mi experiencia, me defraudó un poco porque no era todo lo realista que me esperaba y eche en falta que se pudiera como que caminar por el escenario, ya que únicamente era una especie de foto de 360º que podías ver. Por otro lado, en cuanto a la realidad aumentada, puedo destacar que me gustó mucho ya que era como ver que en la realidad había algo que realmente no había, además que considero que tiene un mayor grado de aplicación didáctica que la realidad virtual.

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